De nuevo en la carretera, buscando nuevos escenarios deportivos. Esta vez me dirijo al centro de la Región de Murcia, concretamente a la Pedanía de Casas Nuevas, un pequeño núcleo de casas situado en un valle del mismo nombre de apenas 200 Vecinos. Recostada a los pies del morrón de la Cabra de 854 metros, es un escarpe calizo rodeado de vegetación. Flanqueado de pinares y cultivado de olivos y almendros, en las faldas de la Cara norte (La Umbría) del Parque Natural de Sierra Espuña.
Se trata de una de la zonas más desconocidas del Parque Regional. Esta área tiene un gran interés tanto paisajístico como ecológico, en el que se entremezclan paisajes agrícolas de secano y grandes extensiones de pinar, que favorecen una gran actividad de aves rapaces. Se citan numerosos parajes como el Barranco de la Hoz, uno de los más profundos y bellos del parque, La hoya del Çalpurchil, las umbrías de la Sepultura y del Bosque, la Piedra de almirez, Perona y la Rambla de Malvariche, conforman esta bella zona de gran importancia para el equilibrio ecológico de la sierra
A unos 300 metros del centro de esta pequeña pedanía, entre pinares y merenderos, se encuentra un pequeño polideportivo, desde donde se va a iniciar esta bonita carrera de montaña, que organiza la Comisión de fiestas de Casas Nuevas con la colaboración técnica del Club de AtletismoMula sport.. La hora de salida está prevista sobre las 10 de la mañana tanto para corredores como para caminantes teniendo que recorrer una distancia de 16,000 m., por un paraje de ensueño, entre asfalto y pistas forestales, con una dificultad media, embullidos en un entorno natural de una belleza sin igual.
Camino de Casas Nuevas, por estas “tierras de contrastes” que alterna paisajes desérticos, cauces, embalses de agua y frondosas masas forestales, todo ello completado con un importantísimo patrimonio cultural, me aproximo al municipio de Mula. Es un topónimo de origen latino, Mola (muela) aplicado el municipio con motivo de una montaña en forma de Muela, donde ya diviso la atalaya de su castillo de los Marqueses de los Vélez construido en 1525, donde destaca los blasones de la familia que lo hizo construir y a la esbelta torre del homenaje.
Pasado una pequeña rotonda, me voy adentrando poco a poco por estas calles cargadas de historia, del casco antiguo, declarado Conjunto Histórico Artístico de carácter nacional en 1981, hasta enfilar la carretera que me llevará a mi destino
Mientras en este pequeño pero bonito polideportivo, rodeado de un entorno natural que despierta los sentidos, se apresuran los componentes de la organización a preparar todo lo necesario para el buen desarrollo de la carrera, los atletas populares y caminantes se van acercando a este recinto, para poder recoger los dorsales que les acreditarán y permitan participar en este evento deportivo. La música va amenizando la asistencia del público y los apenas 100 participantes que se han acercado esta maña para completar el recorrido de esta espléndida competición.
Sigo mi camino, por una carretera serpenteante, observando los contraste naturales que la luz del verano refleja en este entorno de amplios espacios forestales y territorio accidentado en su parte oriental con profundos barrancos, mientras que su parte occidental abundan las llanuras. Sin darme apenas cuenta y ensimismado por la belleza del entorno paisajista que me rodea, me encuentro en Pliego. Sarracena y santiaguista, en el Sigo XV Pliego era un conjunto de pocas viviendas al amparo del castillo. Los restos hallados en el sangrador de las Águilas evidencian que este término estuvo habitado durante la Edad de Bronce. El asentamiento de la Almoloya es un señalado centro urbano del Bronce en su fase argárica; está situado en las estribaciones nororientales de Sierra Espuña.
La carretera nos lleva su curso flaqueada de pinares y almendros. A la izquierda, pasada la fuente de las Águilas, se adivina el cerro de la Almolaya, importante asentamiento argárico, y a once kilómetros de Pliego, junto al cejo de las Palomas, aparece Casa Nuevas. Orientadas a mediodía, se ven casas de labor convertidas en hospederías rurales. Una de ellas, por nombre Casas Nuevas, fue propiedad de la Mancomunidad de Canales del Taibilla,. Está frente a la finca de las lentejas es célebre por la existencia de un roble al que se le calculan 700 años de vida.
Ya estamos todos preparados para realizar este nuevo reto. Se respira un ambiente festivo y de alegría entre todos los que vamos a participar. Suena el disparo y la marea de corredores se lanza hacia el objetivo tan deseado la culminación de esta distancia de 16.000m
Los primeros kilómetros se recorren por una carretera bordeada de pinos y campos de siembra, hasta llegar a un desvío que nos llevara a adentrarnos en este paraje natural cargo de infinidad de especies forestales abundando el bosque mediterráneo, dominando los pinos carrascos el tomillo, romero y esparto, en cuanto a la fauna destaca el número de rapaces: buo águila real, alcom peregrino, entre otras. Repechos y falsos llanos componen los primeros 10 K del recorrido, donde los corredores comienzan a sentir la dureza de la prueba, a pesar de la umbría del recorrido engullido entre pinares y arbustos autóctonos de la zona. El cansancio va haciendo mella en mis piernas ya cansadas de tanto esfuerzo realizado durante toda la temporada, agradeciendo los avituallamientos que voy encontrando en el transcurso de todo el recorrido.
Por fin se inicia la bajada, camino de la tan ansiada meta. A tumba abierta recorremos estas pistas forestales cargadas de frescor y de silencio, oyéndose tan solo el sonido de las pisadas de los participantes y de algunas aves que pueblan la infinidad de árboles existentes en este bello paraje.
Ya diviso las primeras casas que me indican la cercanía del final de esta fantástica y bella carrera, realizando un último esfuerzo consigo culminar este nuevo reto.
!!!!Una mas!!!!
Por: A. Martinez”nes”
- Organización: Buena
- Avituallamiento: Bueno en el recorrido escaso en la llegada
- Bolsa del corredor: Camiseta de Algodon
Hola Antonio
ResponderEliminarTendré en cuenta esta carrera para el año próximo, dada la belleza de los paisajes.
Saludos